Feliz 8 de marzo

Observatorios de la actividad internacional de las mujeres

En el informe de conclusiones del 16 de abril del 2021 en el que se presentan las conclusiones del informe del Grupo de Trabajo sobre “Mujer e Internacionalización” se indica que «El conocimiento previo de los obstáculos y barreras con las que se encuentran las mujeres en relación con la internacionalización es vital para la realización de políticas públicas que busquen remediar la subrepresentación de las mujeres en el comercio internacional».

Sin embargo, los estudios que se centran en la interacción entre ambos aspectos (internacionalización empresarial y género) son aún escasos y la evidencia empírica limitada en el ámbito nacional y prácticamente inexistente en el ámbito de las CCAA, a pesar del creciente interés en estudiar la igualdad de género en el ámbito de la empresa.

Los pocos datos disponibles indican que, tanto en el ámbito español como en el internacional, la implicación de la mujer en las actividades internacionales de las empresas es inferior a la de los hombres. De hecho, la propia Estrategia de Internacionalización de la Economía Española 2017-2027 hace referencia explícita a la necesidad de considerar la perspectiva de género en el emprendimiento y crecimiento exterior de las empresas.

Han surgido unos pocos estudios en algunas comunidades autónomas (p. ej., Canarias, Asturias y País Vasco) que abordan el papel y características de la mujer como trabajadora o directiva en el ámbito de los negocios internacionales, a partir de su comparativa con el hombre en cada una de estas regiones: PROEXCA Canarias lanzó “Género e internacionalización: un estudio empírico sobre empresas asentadas en Canarias” (febrero 2022); ASTUREXEl papel de la mujer en las empresas asturianas con actividad internacional” (mayo 2022) y BASQUE TRADEPresencia de la mujer en la internacionalización empresarial vasca” (marzo 2023).

Pero debido a la falta de información fiable y actualizada sobre las empresas propiedad de mujeres complica aún más la obtención de información puntual sobre los retos a los que se enfrentan las empresarias. Únicamente contamos a nivel nacional con un estudio sobre características de las empresarias en el uso de los instrumentos de apoyo del ICEXLa internacionalización empresarial a través de la lente de género” (abril 2021).

A nivel europeo el Centro de Comercio Internacional (ITC), organismo conjunto de la ONU y la OMC, publicó en 2019 un estudio sobre las barreras de las mujeres europeas en el comercio internacional: «From Europe to the World: Understanding Challenges for European Businesswomen«. De esta investigación, con entrevistas en 12 países de la UE (incluido España) resulta que los principales desafíos que enfrentan las empresas lideradas por mujeres son los relacionados con el acceso a las habilidades, a financiación de bancos comerciales y a las redes de negocio; barreras que no son debido solo al tamaño y a la concentración de la industria.

Y a nivel internacional el Gobierno de Canadá en abril 2020 publicó  “Women-Owned SMEs and Trade Barriers” en el que se trata de los distintos factores sobre la brecha de género, la percepción de las barreras a la exportación, las políticas de mejora y programas de capacitación efectivas teniendo en cuenta las características de las empresas propiedad de mujeres canadienses para fortalecer su participación exportadora.

Por todo ello se hace necesario analizar en el conjunto del territorio español con el fin de obtener una estimación a nivel nacional del rol de las empresarias en la actividad internacional de la empresa, así como en las diferentes comunidades autónomas, al objeto conocer las singularidades de cada territorio.  No solo eso sino resulta de interés la repetición de estos estudios con cierta periodicidad para constatar la evolución de los diferentes indicadores y realizar análisis de corte longitudinal que permitan valorar la variación en la brecha de género.

Es necesario conocer la evolución del perfil de las empresarias con potencial en la actividad internacional y de sus proyectos en el exterior (modos de entrada, barreras percibidas a la proyección internacional, causas de abandono de mercados, etc.). También es interesante el desarrollo de estudios cualitativos (p.ej., desarrollo de casos de empresa) que recojan la experiencia concreta de empresas implicando la perspectiva de género en todos ellos y abordando las condiciones que, en su caso, condicionan el desempeño de la internacionalización.

La creación de observatorios autonómicos de la actividad internacional de la empresa que recabe información periódica y detallada al respecto para conocer y monitorizar la evolución de las mujeres en su internacionalización, junto con un sistema de seguimiento y evaluación continuo, aseguraría un enfoque efectivo para abordar la desigualdad de género en este ámbito.

Impulsando el Papel de las Mujeres en la Internacionalización: Logros y Compromisos del Grupo de Trabajo en Comercio Internacional

Desde el 2020, el Instituto de las Mujeres junto a la Secretaría de Estado de Comercio dieron un paso adelante al crear cuatro mesas de trabajo, cada una centrada en un bloque temático identificado en el Estudio Comparativo sobre la Incorporación de las Mujeres al Comercio Internacional. En abril de 2023, se celebró la segunda edición de las mesas de trabajo en las que se trataron los avances y surgieron compromisos de estos debates, subrayando el continuo impulso hacia un comercio internacional más inclusivo y equitativo.

El informe de la Mesa I sobre Estadísticas y Análisis de Datos, centrado en el impacto de acuerdos comerciales en el papel de la mujer en el comercio internacional español, destaca avances significativos. Se ha mejorado la inclusión de variables de género en estadísticas, con el INE avanzando en el uso de registros administrativos e ICEX implementa medidas para estudiar perfiles de empresas lideradas por mujeres. Sin embargo, se siguen abordando dificultades en la evaluación de impacto de género en acuerdos comerciales. Por ello se identifica la necesidad de generar más datos con perspectiva de género y fomentar la colaboración con universidades y entre entidades públicas para evaluar programas con enfoque de género.

La Mesa II sobre Visibilización y Liderazgo destaca avances y compromisos para impulsar el liderazgo y visibilidad de mujeres en el comercio internacional. Se enfoca en difundir casos de éxito, incorporar perspectiva de género en protocolos y programas, y crear redes de mujeres y se proponen acciones para fomentar la participación de mujeres en ámbitos directivos del comercio internacional. Entre los compromisos, se destaca la elaboración de una guía de buenas prácticas y talleres para identificar y erradicar sesgos de género.

La Mesa III sobre Formación, Instrumentos de Financiación y Apoyo destaca avances y compromisos para impulsar la participación de empresas lideradas por mujeres en el comercio internacional. En formación, se resalta la diversidad de cursos y la adaptación a las necesidades, con énfasis en la importancia de referencias femeninas. En financiación, se destaca la baja solicitud de préstamos por parte de empresas lideradas por mujeres. Se identifican retos como la falta de conocimiento sobre canales de financiación y se proponen acciones como unificar información y estudiar líneas específicas para la internacionalización de empresas lideradas por mujeres.

La Mesa IV sobre el apoyo a las empresarias en el acceso a la Contratación Privada y Pública Internacionales destaca avances en dos áreas fundamentales. En el ámbito de la Certificación de Empresarias, se ha lanzado en el 2023 un programa piloto liderado por el Instituto de las Mujeres en colaboración con las comunidades autónomas. Este programa ha tenido resultados muy gratificantes también para las empresarias en su acceso a la contratación privada internacional al entrar en contacto con compradores de multinacionales que desarrollan programas de diversidad de proveedores. Tal ha sido el éxito que se continuarán realizando actividades en este sentido durante todo el 2024 uniéndose cada vez más comunidades autónomas y, por ende, más empresarias de nuestro país.

Además, se propone la creación de una comisión Interministerial para la incorporación de criterios sociales, con énfasis en la perspectiva de género, en la contratación pública. En la contratación pública nacional e internacional, se reconocen avances en la incorporación de cláusulas con perspectiva de género, pero se identifican retos como la falta de instrucciones claras y la interpretación restrictiva de la ley. En la contratación pública internacional, se resalta la importancia de ir en consorcio y se proponen acciones como jornadas de información, programas de divulgación y capacitación, ya que la participación de las empresarias sigue siendo baja a nivel nacional e internacional.

Certificaciones de Empresas Propiedad de Mujeres

Las grandes empresas están buscando activamente formas de trabajar con diversidad de proveedores ya que no solo es ético y socialmente responsable, sino que también puede ser estratégico y beneficioso para la innovación, la resiliencia empresarial y la competitividad en el mercado. Sin embrago, encontrar negocios propiedad de mujeres, particularmente en nuevos mercados, puede ser un reto para las empresas.

Por otro lado, para abordar las compras nacionales e internacionales, las empresas pertenecientes a mujeres necesitan una validación de su condición. Si eres una empresa propiedad de mujer te interesa obtener la certificación. La certificación como empresa propiedad de mujer (o Women-Owned Business Enterprise, WBE) te puede proporcionar un sello de legitimidad y diferenciación en un mercado cada vez más consciente de la diversidad y la inclusión.

Una vez certificada, el sello “women-owned” asegura a las grandes empresas y potenciales compradores que están adquiriendo bienes o servicios de una empresa que cumple con los estándares universales para ser certificada como empresa perteneciente a mujeres.

También nos ayudará a las mujeres empresarias a desarrollar nuestra competitividad, a ganar reconocimiento en el mercado, a acceder a oportunidades de negocio y a formar parte de redes de mujeres proveedoras, facilitándonos el acceso a la cadena de valor global y por lo tanto, nuestra internacionalización.

Existen varias opciones de certificación:

  • Auto certificación/por terceros/ del gobierno: La auto certificación depende de la evaluación interna de la empresa, mientras que la certificación por terceros implica la validación externa por parte de una entidad independiente y experta en el campo específico. La certificación por terceros tiende a ser más confiable y reconocida, ofrecen una alternativa eficaz y, en muchos aspectos, superior a la auto certificación o a las certificaciones mediante recursos internos. La certificación del gobierno se basa en regulaciones establecidas por las autoridades gubernamentales y tiene un alto reconocimiento legal y público.
  • Certificaciones nacionales/internacionales: Las certificaciones nacionales se enfocan en estándares y regulaciones específicos del país emisor, con mayor aceptación local y adaptación a normativas internas, mientras que las certificaciones internacionales tienen reconocimiento en múltiples países, siguen estándares globales más amplios. Las primeras son ideales para mercados locales, mientras que las segundas facilitan la expansión global de negocios. Las certificaciones internacionales pueden ser más adecuadas para empresas con operaciones o intereses a nivel global.
  • Para el acceso a las compras privadas/compras públicas: Las certificaciones para acceso a la contratación privada se centran en los estándares y criterios que valoran las empresas privadas, mientras que las certificaciones para acceso a la contratación pública se ajustan a los requisitos legales y de adquisición específicos de las entidades gubernamentales.

Todas las opciones son importantes para acceder a diferentes tipos de oportunidades de negocio, cada una en su contexto respectivo.

La Futura ISO 53800

Como bien sabemos, las empresas deberían integrar la igualdad de género en la cultura organizativa como un asunto transversal y estratégico.

Sin embargo, la única forma real de llevarlo a cabo es a través del seguimiento de unas directrices concretas que permitan fijar objetivos específicos y establecer indicadores para medir su grado de implantación y consecución. Solo así se podrá conseguir que la igualdad de género real contribuya a la mejora del talento y la competitividad de la empresa.

En España la Ley Orgánica 3/2007, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, el Real Decreto-ley 6/2019 de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, y los RD-Ley 901/2020 y 902/2020 sobre planes de igualdad e igualdad retributiva, han incorporado cambios significativos para garantizar la igualdad efectiva en el ámbito laboral.

Por otro lado, el reconocimiento de aquellas empresas que acrediten la excelencia en sus políticas de igualdad (acceso al empleo, condiciones de trabajo, modelo organizativo, RSC), fomentando el intercambio de buenas prácticas, es fundamental. Así, cabe destacar el distintivo “Igualdad en la empresa” que otorga el Ministerio de Igualdad y la red que integra a todas las empresas que lo poseen.

A nivel internacional, el Instituto de las Mujeres participó en la creación del IWA 34:2021 Women’s entrepreneurship — Key definitions and general criteria que establece una serie de términos y definiciones relacionados con el emprendimiento femenino, como pueden ser los negocios propiedad de mujeres o dirigidos por mujeres. En el ámbito europeo (CEN) se ha puesto en marcha el desarrollo de dos documentos CWA (Workshop Agreement). El primero de ellos es una guía para el desarrollo e implementación de una política de diversidad e inclusión. El segundo, una guía para la autodeclaración de lo que la organización hace en este sentido.

Sin embargo, es necesario resaltar el interés en disponer de instrumentos adicionales que sirvan para incorporar la perspectiva de género en entornos empresariales, como la futura ISO 53800, una guía técnica sobre cómo promover e implementar la igualdad de género en todo tipo de organizaciones, públicas o privadas, la cual impulsará la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en las organizaciones de todo el mundo.

La norma identifica cuatro prioridades estratégicas y siete objetivos. Entre las primeras, se encuentran la dimensión interna de la organización (gobierno, prácticas laborales, etc), su actividad y operaciones financieras, las relaciones con los grupos de interés y la comunicación interna y externa. En cuanto a los objetivos, se incluyen aumentar la participación e igualdad de oportunidades de liderazgo en la vida política e institucional, profesional y corporativa; prevenir y acabar con todas las formas de discriminación por razón de género y promover los derechos de las mujeres y niñas; abolir los estereotipos y los sesgos de género en la organización; prevenir y acabar con la violencia sexual por razón de género; educar y mejorar el acceso a la educación, formación, incluyendo la formación vocacional; proteger la salud y especialmente los derechos y la salud sexual reproductiva; e impulsar el empoderamiento de las mujeres, especialmente el económico.

Desarrolla cada una de las cuestiones aportando gran número de sugerencias de actuación y buenas prácticas basadas en casos reales tomados de las contribuciones de los 62 países que están participando en su desarrollo. España lo hace a través del Comité Técnico de Normalización espejo CTN-UNE 194 quien actúa de forma abierta y receptiva con las entidades que han solicitado incorporarse para aportar valor desde distintas perspectivas.

La previsión de publicación de la norma se ha fijado para primavera de 2024 y a partir de entonces se convertirá en la primera norma internacional ISO dirigida a promover la igualdad de género en las organizaciones.

Con la publicación de esta norma pionera se impulsa una herramienta no solo para la igualdad de género, sino también para el desarrollo económico y social.

Chat GPT, comercio internacional y género

La aplicación de inteligencia artificial (IA) ChatGPT llegó a más de 100 millones de usuarios sólo tras dos meses de su lanzamiento en noviembre de 2022.

El ChatGPT y herramientas similares tienen una importancia sustancial para las empresas y particularmente para las empresas orientadas a la exportación, ya que etas herramientas impulsadas por IA pueden procesar y analizar grandes cantidades de datos a velocidades sin precedentes, proporcionando a las empresas información sobre los mercados exteriores, barreras comerciales y estrategias de promoción en diferentes países. Esta herramienta permite a las empresas evaluar la viabilidad de entrar en nuevos mercados y optimizar sus estrategias exportadoras, obteniendo una ventaja competitiva al mitigar los riesgos asociados con el comercio internacional. Además obtiene información de fuentes en diferentes idiomas.

Pero a pesar de que el ChatGPT se nutre de una amplia gama de textos de Internet, no tiene acceso a las fuentes de información de suscripción, a información confidencial o al contenido que existe detrás de plataformas de pago, en definitiva a lo que se denomina «Internet invisible». También debemos verificar que las fuentes de información sean fiables.

Y aunque la IA es una herramienta poderosa, no está libre de problemáticas normas sociales y posibles prejuicios contra las mujeres. Si bien los beneficios de la inteligencia artificial son convincentes, esta tecnología alberga importantes sesgos, incluidos los relacionados con el género. Los prejuicios, desigualdades e injusticias de género afectan a la sociedad en su conjunto. A partir de la IA, las opiniones y los prejuicios de género vuelven a injertarse en la vida social, política y económica ya que los modelos lingüísticos funcionan de manera performativa, lo que significa que perpetúan y tal vez incluso amplifican interpretaciones antiguas y no inclusivas del género. Pero, ¿por qué no la IA podría funcionar para mitigar estos sesgos y actuar para deshacer las desigualdades de género?.

El ChatGPT podría ofrecer información, datos y ejemplos relevantes que ayuden a comprender cómo las cuestiones de género se relacionan con el comercio internacional y cómo se pueden abordar para promover la igualdad de oportunidades económicas, si la información se basará en datos disponibles actualizados y reflejerá los desarrollos más actualizados en este campo.

Para abordar esta preocupación, ya se están desarrollando enfoques que incluyen la diversificación de equipos de desarrollo de IA, la auditoría y corrección de sesgos en algoritmos, la implementación de estándares éticos y la creación de políticas que fomenten la equidad de género en la industria de la IA.

La conciencia sobre cómo la IA puede afectar la equidad de género es fundamental para asegurar que se utilice de manera responsable y ética, promoviendo la igualdad en lugar de amplificar las desigualdades existentes. Y una vez más, la OMC (La Organización Mundial del Comercio) podría ser el lugar lógico para forjar acuerdos que aborden estas brechas.

Datos desagregados por sexo en el comercio internacional

Sólo pocos países tienen datos sobre la participación de las mujeres en el sector exportador. Faltan datos desglosados por género que informen y orienten mejor las estrategias que se vayan diseñando. Disponer de bases de datos inclusivas desagregadas por sexo como productoras, trabajadoras y consumidoras además de como exportadoras es necesario para medir el impacto del comercio sobre las mujeres e identificación de las barreras en su internacionalización.

La UNCTAD en su último estudio Pautas de compilación para medición de estadísticas de género en el comercio sugiere un enfoque de vinculación de microdatos económicos ya existentes para evitar el coste de generar datos nuevos. Este enfoque lo han llevado a cabo países como Finlandia y Nueva Zelanda.

En Finlandia produjeron indicadores del Valor Agregado de los servicios al Comercio (TiVA) e indicadores relacionados con el género combinando varias fuentes de datos a nivel de empresa y llegaron a la conclusión de que la globalización económica favorece al empleo de hombres y la tendencia no parece revertirse (desde 2012 la participación de las mujeres en la fuerza laboral de las empresas exportadoras ha ido disminuyendo). La brecha salarial entre mujeres y hombres ha sido de aproximadamente dos puntos porcentuales más altos en las empresas exportadoras que en las empresas domésticas. En cuanto al emprendimiento finlandés, un tercio de los empresarios de empresas no exportadoras son mujeres, sin embargo, sólo una quinta parte de los empresarios son mujeres en el sector exportador. Además, en los últimos años, el número de mujeres empresarias en empresas exportadoras ha disminuido.

Por otro lado, en Nueva Zelanda se dieron cuenta que en análisis anteriores de los impactos del comercio hacían un gran énfasis en los impactos del PIB, con sólo una ligera consideración de impactos sociales, de género, distributivos y de otro tipo. Por ello decidieron evaluar la efectividad del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (Australia, Brunéi Darussalam, Malasia, Nueva Zelandia, Singapur y Vietnam) con dos enfoques: participación en la fuerza laboral y las brechas salariales de género, y la representación de liderazgo en las empresas. Lo realizaron mediante estimaciones del empleo de hombres y mujeres en las industrias relacionadas con la exportación y juntando datos administrativos y bases de datos de información empresarial. Los resultados fueron que el número de mujeres en Nueva Zelanda que producen bienes y servicios para las exportaciones ha aumentado constantemente durante las últimas dos décadas.

Sin embargo, las mujeres siguen estando insuficientemente representadas en el empleo exportador, principalmente por su baja representación en los principales sectores exportadores de Nueva Zelanda (industrias primarias y manufactureras). Por el contrario, existe una alta representación de mujeres en el sector de servicios doméstico, (salud y educación, mujeres representan 70% de la fuerza laboral). Por otro lado, la subrepresentación de las mujeres en las industrias exportadoras es menor en las grandes empresas. También la brecha salarial entre hombres y mujeres es ligeramente más significativa en empresas exportadoras que en las empresas no exportadoras. Esto se debe a la “prima a la exportación» (los hombres ganan un 13% más que sus homólogos masculinos en empresas no exportadoras/las mujeres 10%). Y también resultó un sesgo de género hacia los hombres en puestos de alta dirección en las empresas exportadoras de bienes (82%). Sin embargo, las PYMEs tienen más del doble de probabilidades que otras empresas de ser lideradas por mujeres.

Cada país puede contribuir de varias maneras: compartiendo indicadores o medidas que se han adoptado localmente, presentando indicadores potenciales que deberían considerarse, incluso si aún no se han medido, alentar a las agencias de estadísticas la recopilación de datos económicos con desglose de género; y crear herramientas de análisis más efectivas.

Adquisiciones sensibles al género y la Ley Europea de debida diligencia en la cadena de suministro UE CS3D

La reciente aprobación de la directiva europea sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad por parte del Parlamento Europeo deja dos años para transponer la Directiva a sus legislaciones nacionales Dentro de la Unión Europea por parte de los Estados miembro. Su objetivo fundamental es “fomentar un comportamiento empresarial sostenible y responsable en todas las cadenas de suministro mundiales.

La cadena de suministro son los distintos eslabones que se suceden en una compañía, es decir, desde las materias primas hasta el producto terminado que llega al consumidor final.

La normativa europea crea un marco legal común dentro del cual cada país deberá desarrollar su propia legislación en materia de sostenibilidad empresarial. Esta nueva legislación tendrá un impacto de gran alcance y conllevará una alta responsabilidad para las empresas sobre los impactos en los derechos humanos y el medio ambiente en sus cadenas de valor. Algunos Estados Miembros ya han aprobado leyes nacionales sobre la base de los mismos principios que inspiran la propuesta de Ley, entre los que destacan Francia (Ley n.º 2017-399 relativa a la vigilancia de las sociedades matrices y las empresas contratistas) y Alemania (Ley de 16 de julio de 2021 sobre diligencia debida de las empresas respecto de las cadenas de suministro).

La debida diligencia son las medidas adoptadas por una empresa para identificar y actuar en consecuencia sobre los riesgos reales y potenciales de su actividad para las personas y el medio ambiente, no sólo en sus propias operaciones, sino en su cadena de suministro y en los servicios que utiliza.

El anteproyecto de ley española de debida diligencia se ha desarrollado con el texto europeo como referencia, pero busca corregir ciertas carencias. Así, se incorpora la perspectiva de género. La igualdad de participación de hombres y mujeres es un derecho humano y el objetivo de la directiva europea es que las empresas presten atención, además de al medioambiente, a los derechos humanos.

En los últimos años, las empresas ya no solo persiguen generar beneficios para sus accionistas, sino también cultivar valores éticos. Facilitar la creación de programas de diversidad de proveedores gracias a esta nueva ley, supondría una oportunidad de unirse las empresas activamente en la defensa del derecho humano de igualdad de participación de hombres y mujeres en las cadenas de suministro de las empresas.

El surgimiento de estas nuevas normas que establecen sistemas de diligencia debida en la cadena de suministro pueden evitar discriminaciones de género mediante una estrategia de aprovisionamiento inclusiva que evite las prácticas de compra injustas y amplíe el grupo de proveedores potenciales, promoviendo la competencia en la base de suministro, incluyendo a más empresarias como proveedores. Además, al ofrecer más opciones de abastecimiento, la inclusión puede hacer que las cadenas de suministro sean más resilientes y ágiles, una ventaja cada vez más importante en estos tiempos de incertidumbre.

En conclusión, tenemos una gran oportunidad legislativa para facilitar el desarrollo de acciones de compra que maximizarían cambios y resultados positivos para el desarrollo del emprendimiento femenino y favorecer su acceso a las cadenas de valor.

Mujeres business angels o inversionistas

Acaba de publicarse este mes de noviembre de 2023 “ACELERAR para RESALTAR” un documento informativo por el The Entrepreneurs Network (think tank del emprendimiento británico) y Barclays para el Foro de Mujeres Fundadoras, con la intención de averiguar por qué las empresas británicas fundadas por mujeres no avanzan y escalan al mismo nivel que las de sus homólogos masculinos. El estudio señala que las pequeñas empresas dirigidas por hombres tienen cinco veces más probabilidades de escalar hasta £1 millón de facturación que las pequeñas empresas dirigidas por mujeres.

España sólo cuenta con 250 mujeres vinculadas a la inversión de startups en España, como business angels o como fundadoras o directoras de diferentes vehículos de inversión. En 2022 se han  identificado un total de 3.573 startups activas en España con 4.337 fundadores de startups de los cuales el 16,32% (699) son mujeres.

¿Qué es lo que impide que las empresarias exitosas ampliar sus negocios al mismo nivel que los hombres?

Las empresarias experimentan obstáculos que los hombres no tienen que lidiar, ya sea al inicio de una inversión o simplemente por no ser tomadas en serio en los negocios. Estas barreras las podemos resumir en: i) acceso a financiación; ii) acceso a redes empresariales, y iii) la carga desproporcionada del cuidado familiar. Son limitaciones sustanciales de las mujeres tanto para crear como para hacer crecer los negocios.

Por lo general, las empresas dirigidas por mujeres son más pequeñas que las dirigidas por hombres, lo que lleva a que soliciten menos financiación. Esto se debe a que estas tienen muchas menos probabilidades de iniciar negocios en industrias intensivas en capital.

Según el estudio británico, sólo el 10% de las inversiones se destinan a equipos de startups exclusivamente femeninos. Hay que tener en cuenta que el 83% de las empresas de capital riesgo carecen de mujeres y por ello los inversores no tienen perspectiva femenina.

Dese la política pública se debe trabajar en cerrar la brecha de financiación de género, incentivar que más mujeres se convertirán en inversionistas y que dediquen más recursos a la educación en el emprendimiento. El gobierno debe trabajar para garantizar que se está haciendo todo lo posible para fomentar que más mujeres de alto patrimonio lleguen a convertirse en inversoras o business angels. También tener más modelos femeninos puede crear una gran diferencia al ser una forma clave de motivar a otras mujeres jóvenes a seguir su ejemplo. En el sector privado, los líderes empresariales y los inversores deben dar a las mujeres empresarias un trato más justo. Tenemos la responsabilidad de mejorar el ecosistema empresarial para todos los emprendedores subrepresentados, incluidas las mujeres.

Para más información:

ACCESO AL COMERCIO ELECTRÓNICO PARA LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LAS EMPRESARIAS

El comercio electrónico ofrece oportunidades para el crecimiento económico de las mujeres y puede tener un impacto positivo en la diversificación empresarial e internacionalización de las mujeres.

El comercio electrónico puede ayudar a las pequeñas empresas -muchas de los cuales son de propiedad de mujeres- a reducir la inversión inicial necesaria para empezar a operar. También puede ayudar a aumentar el número de clientes pues permite acceder a mercados más lejanos. Las plataformas de comercio electrónico ofrecen un ecosistema de servicios que incluye herramientas de marketing, servicios de pago y logística. Esto puede reducir las barreras de entrada, especialmente para las pequeñas empresas, y ayudar a superar los retos que plantea la entrega al cliente extranjero. Trabajar desde casa también puede resultar atractivo para las mujeres, ya que permite la conciliación laboral con la personal. El comercio electrónico puede fomentar la economía de servicios -en la que trabajan muchas mujeres- y mejorar los conocimientos, las aptitudes y el acceso a la información sobre las oportunidades empresariales.

Sin embargo, los obstáculos generalizados a los que se enfrentan las as mujeres empresarias como las limitaciones de las redes de negocios, menores capacidades empresariales, los estereotipos de género negativos y la escasez de tiempo, tienden a encontrarse también en el comercio electrónico.

Un obstáculo común al que se enfrentan las mujeres empresarias en el comercio fuera de línea es la falta de información sobre una amplia gama de cuestiones, como el acceso y los requisitos de entrada en el mercado, los procedimientos aduaneros, los costes de aduana y transporte, la inteligencia y los datos de mercado, entre otros. Para las mujeres empresarias que comercian en línea sería muy beneficioso tener acceso a esta información y a información específica sobre el espacio digital, como son las opciones de pago electrónico.

Por otro lado, la participación comparativamente limitada de las mujeres en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) repercute en su familiaridad con las tecnologías digitales y su capacidad para influir en los avances tecnológicos (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 2020).

Debido a la necesidad de abordar la brecha digital de género y la discriminación de género en el mundo digital, la incorporación de la perspectiva de género se identificó como una cuestión transversal en todas las líneas de acción, estrategias y planes de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI). El tema del género en el Foro de la CMSI pretende garantizar que la sociedad de la información facilite el empoderamiento de las mujeres y su plena participación basada en la igualdad en todas las esferas de la sociedad y en todos los procesos de toma de decisiones.

Con respecto al ODS 5 de lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas. La meta 5.b establece un claro vínculo entre las TIC y el empoderamiento de las mujeres: “Mejorar el uso de la tecnología instrumental, en particular la tecnología de la información y las comunicaciones, para promover el empoderamiento de las mujeres”.

La falta de datos desglosados por sexo impide cuantificar la contribución de las mujeres al crecimiento económico a través del comercio electrónico, ya que rara vez se incorporan las consideraciones de género y no existen mecanismos de seguimiento para evaluar la participación de las mujeres en la digitalización y su impacto en ellas. Serían útiles datos como el número de empresas propiedad de mujeres en el comercio electrónico nacional e internacional, los sectores en los que operan las empresas de propiedad de mujeres, los desafíos específicos a los que se enfrentan estas empresas, el impacto de las empresas digitales de mujeres en el crecimiento económico, el acceso a la financiación comercial para las empresas digitales de mujeres (“ lo que no se puede medir, no se puede controlar”).

Siguiendo el ejemplo del trabajo global sobre comercio y género realizado en la OMC en la Declaración de Buenos Aires sobre el Comercio y el Empoderamiento Económico de las Mujeres, los países podrían comprometerse a compartir sus experiencias en materia de políticas y programas destinados a fomentar la participación de las mujeres en el comercio electrónico, compartir las mejores prácticas para llevar a cabo un análisis de las políticas de comercio electrónico basado en el género, compartir métodos y procedimientos para la compilación de datos desglosados por sexo relacionados con el comercio electrónico, y garantizar que la Ayuda para el Comercio respalde el diseño y la aplicación de políticas de comercio electrónico más sensibles al género.

Los últimos Acuerdos de Libre Comercio entre la Unión Europea y Nueva Zelanda, y entre Australia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, pueden convertirse en un modelo para futuros ALC, porque en ellos el capítulo sobre comercio e igualdad de género y el capítulo sobre comercio digital se complementan y se refuerzan mutuamente. De esta forma pudieran garantizar que los compromisos se traduzcan en iniciativas concretas de formación y capacitación para favorecer el acceso de las empresarias al comercio electrónico y así a su internacionalización.